Guardando la iglesia y a los pies del cementerio, el gran Olmo centenario preside solemne esta bonita plaza del municipio turolense de Alobras.
Este Olmo se ha convertido en todo un símbolo, ya que ha visto crecer a varias generaciones de alobreños por su condición de olmo centenario. Alcanza los 14 metros de altura y en torno a 5 metros de perímetro de tronco.
Desde hace varios años, recibe tratamientos periódicos y supervisión encaminados a garantizar su supervivencia. Así como las miradas de cariño de los vecinos y visitantes. Sin duda, una de las estampas más fotografiadas.
Un poco de historia
Históricamente, junto a las iglesias de muchos municipios había un olmo en el que los vecinos del pueblo podían cobijarse o celebrar reuniones y conmemoraciones. Algunos de esos olmos no han sobrevivido al paso del tiempo, afectados entre otros por una enfermedad denominada grafiosis: una pandemia que entró en España a mediados de los años 30 y que tiene como responsable un hongo trasmitido por insectos. En los años 70 hubo una especie de plaga de mayor virulencia. En ambos casos, bloquean el movimiento de la savia por los vasos del árbol. Lo que provoca marchitamiento foliar, defoliación y su muerte posterior.
Afortunadamente en Alobras, tenemos el privilegio de poder disfrutar del nuestro. ¡Y que dure por lo menos otros 100 años más!
Fuente: Ministerio de Agricultura